Un viaje a Mendoza: una experiencia sensorial con vinos premiados, un menú de tres pasos y actividades inmersivas en el mundo del vino
Mendoza, una provincia situada a los pies de la majestuosa Cordillera de los Andes en Argentina, se impone como uno de los destinos más cautivadores para los amantes del vino. Este rincón del mundo no solo es famoso por sus bodegas de renombre y sus paisajes impresionantes, sino también por ofrecer experiencias sensoriales que deleitan tanto el paladar como el alma. En este viaje a Mendoza, Mashua invita a los viajeros a sumergirse en un universo donde los vinos premiados cobran vida, acompañados de un menú de tres pasos que celebra la gastronomía local en perfecta armonía con las mejores variedades de la región.
Degustaciones directas: del tanque a la copa
Una de las experiencias más singulares que ofrece Mendoza es la posibilidad de degustar vinos en el mismo proceso de su elaboración. Las bodegas seleccionadas por Mashua permiten a los visitantes acercarse a los tanques de fermentación y disfrutar de un primer sorbo del vino que está en plena creación. Esta inmersión en el mundo del vino es el primer contacto de los viajeros con la esencia de la región. Aquí, no solo se aprende sobre los procesos de vinificación, sino que se puede sentir la pasión y el cuidado que se invierte en cada botella. Los guías, expertos en la materia, cuentan historias fascinantes detrás de cada variedad, creando una conexión íntima entre el viajero y el vino.
La experiencia sensorial en Mendoza no estaría completa sin un sabroso menú de tres pasos que acompaña a las degustaciones. Cada plato está meticulosamente diseñado para resaltar y complementar los matices de los vinos probados. Desde un innovador aperitivo con ingredientes locales hasta un plato principal que enaltece las tradiciones culinarias de la región, cada bocado es una celebración de la herencia cultural de Mendoza. El maridaje de sabores y aromas transforma cada comida en un evento memorable, donde los viajeros pueden disfrutar de la dicha que ofrece la comida bien elaborada, en armonía con los vinos seleccionados.
Actividades inmersivas en el viñedo
La conexión de los viajeros con la tierra se profundiza a través de actividades estacionales como clases de poda y recolección de uva. Estas actividades permiten experimentar de primera mano el arduo trabajo que implica la producción de vino. Los visitantes, guiados por viticultores apasionados, aprenden las técnicas de mantenimiento de la vid y participan en la recolecta de uvas durante la temporada de cosecha. Cada movimiento se convierte en un acto de conexión con la naturaleza, mientras se respira el aire fresco de los viñedos y se siente la energía que emana de la tierra en cada estación. Estos momentos no solo enriquecen la experiencia del viaje a Mendoza, sino que dejan huellas imborrables en el corazón de quienes buscan una aventura auténtica.
Tu próxima aventura empieza ahora
Mendoza es más que un destino; es una invitación a explorar sus tesoros. Con sus vinos premiados, un refinado menú de tres pasos y actividades que conectan con la esencia del vino, cada visitante puede vivir experiencias únicas que alimentan el alma. En Mashua, creemos que los viajes deben ser auténticos y transformadores. Así que, ¿estás listo para sumergirte en esta experiencia sensorial en Mendoza? Tu aventura te espera, solo tienes que dar el primer paso.